Esta semana el señor Rock estuvo a punto de irse al otro barrio. Ocurrió por la mañana, en la puerta del Plaza 3, cuando un todoterreno de alta cilindrada se pasó por el arco del triunfo el paso de cebra y casi le atropella. El susto que se llevó fue mayúsculo, os podéis imaginar. No se me ocurre manera más indecente de espicharla que esa: tus tripas esparcidas por el asfalto de la puerta de uno de los garitos con más ‘glamour’ de la ciudad. Además, sin espectadores que asistieran en directo a una escena que sería más propia de la serie 1.000 maneras de morir. No había ni viceversos, con sus impecables atuendos de 7Camicie -las camisas de los 25 botones-, ni viceversas con sus plataformas de plástico y sus uñas de gel de Rita Nails. Los ninis, las chonis o los jugadores del Real Murcia -que se tajaban alegremente hace no tanto tiempo allí- dormían plácidamente la resaca de un martes ocioso cualquiera. Ni siquiera el gorila de la puerta hubiera podido contar una situación tan dramática como kafkiana. Hay mejores maneras de morir. De un orgasmo, por ejemplo.
Lo único que atisbó a ver, ya temeroso por su vida, fue la cara del conductor, con el ceño fruncido, esa mirada de asesino en serie tipo Dexter, pasándose por el forro de los cataplines las más elementales normas de circulación. La única explicación que acertó a intuir fue que quizá aquel Felipe Massa murciano estaba escuchando aJiménez Losantos en la radio de su todoterreno: Podemos, independencia de Cataluña, el coeficiente intelectual de Arias Cañete… Resultaba hasta lógico ser un suicida con vocación, porque se juntaban muchas variables para iniciar la mañana con un humor de can. De ahí, sus ganas de atropellar viandantes, como si hacerlo sumase puntos a su carné de conducir, que debieron dárselo tirando al blanco en la feria de La Fica, fijo. O como en aquel juego de ordenador que prohibieron,Carmageddon, en el que te llevabas por delante a los peatones. ¡200 puntos!
Al señor Rock se le puso la misma cara de pánico que al policía al que casi arrollaEsperanza Aguirre en plena Castellana. Cómo nos encanta manipular a los periodistas, Espe. Por cierto, podéis bajaros el juego de G.T.Aguirre en vuestrosmartphone, me lo recomendó Osete. A ver cuántos agentes de circulación esquiváis. Me río yo del Candy Crush Saga. Creedme, este es mucho más divertido.
Estoy seguro. Me apuesto el cuello de que cuando habéis pagado este mañana 1,20 euros a vuestro quiosquero/a habitual no habéis reparado en que es primero de junio. Tal día como mañana, habría cumplido 88 años Norma Jean Mortenson. La lasciva a la par que elegante Marilyn Monroe. Estoy seguro de que si se hubiera ‘constelado’, medicado con homeopatía y bebido soja, habría llegado a la vejez como una anciana atractiva. O no. Que Hollywood es mucha tela.
Yo no me creo la versión de que se atiborró de barbitúricos. En España, se lleva más eso de pensar en cuernos, sangre y violencia, al más puro estilo Juego de Tronos. Por cierto, leí en Twitter esta semana que deberían rodar en Calblanque. Lo suscribo. Pero no me imagino a Tyrion Lannister en un bar de Cartagena diciendo eso de… “un Lannister siempre paga sus deudas”. Se le iba a poner bonico el camarero. Yo creo que fue Jackie Kennedy la que le envenenó el Cosmopolitan porque se estaba ‘ventilando’ a su marido. Es que era guapo el jodío. Yo creo que fue un intento de suicidio, como cuando Calamaro llamó desesperado a Loquillo. No sé lo que le dijo,David, pero yo anoche lo vi vivito y coleando. Palabrica del señor Rock.
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