Esperaba con muchas ganas el concierto del sábado en Moby Dick. 69 Revoluciones representan un sonido desgraciadamente minoritario en el panorama rock de este país. Con influencias sureñas -del sur de los EE.UU-, estos madrileños son herederos de los primeros M-Clan, con los Black Crowes o los Allman Brothers como principales referentes. Decía minoritario porque no llenan grandes estadios, ni siquiera salas grandes -de momento-.
69 Revoluciones es un grupo de directo, con actitud y personalidad -un ejemplo de ello es su frontman, Teo, con carisma y un vozarrón acojonante-.
Sólidos, contundentes y con botas de punta. Rock and roll por los cuatro costados, con dos guitarristas que explican por qué suenan también las Gibson Les Paul. Un teclista que da un empaque tremendo al sonido y una corista que, quizás, debería habérsela oído más.
Frescos, vivos y con un sonido desgarrador que supo combinar temas fuertes como Dime o la Última Estación con temas más lentos como Compañera de Viaje. Dejaron Son Sólo Domingos para un apoteósico y entregado final con todo el grupo cantando a capella. Versionaron a los Allman y dejaron claras sus raíces y sus pretensiones. Hay mucho potencial.
69 Revoluciones se presentan al panorama musical con un álbum homónimo que va a dar que hablar. De momento, los del limbo fashion de Radio 3 (aunque no lo anuncian en su web) les acogen. Fantástica oportunidad para darse a conocer.
Tienen madera. Quizás, las letras de sus canciones son demasiado banales , una excusa para el sonido -(a pesar de ello, transmiten mucho gracias a la voz de Teo). Nada que no pueda arreglar un buen productor, eso sí, sin cambiarles la personalidad y el sonido. Que lo tienen.
Inmejorable. Nos quedamos con ganas de irnos al Botas a tomarnos unas cervezas.
Para terminar, afirmo que son el mejor grupo de rock sureño de este país que he visto en directo. Me falta ver a Sol Lagarto.
Suerte chicos.
1 comentarios:
Gracias por tu crítica. Nos vemos en el siguiente.
Un abrazo,
69rev!
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