
Improvisación, virtuosismo y elegancia. Tres palabras son suficientes para definir la música de Scott Henderson (Blues Band). Su actuación en el teatro Romea de Murcia ha sido poco anunciada y se enmarca dentro del ciclo de Jazz que celebra la ciudad en estas fechas. Guitarrista fino y con enorme sensibilidad se daba cita hoy en el teatro murciano, donde los ritmos de blues y jazz han sido un mero pretexto para poner en escena una propuesta que sólo unos pocos son capaces de apreciar. Tres músicos (guitarra, bajo y batería) han sido suficientes para deleitar a un auditorio ansioso por escuchar un auténtico recital de fusión, de versatilidad en las cuerdas y de un sello con enorme personalidad. Dos horas ininterrumpidas de "show" de un grande, equiparable a grandes del género como George Benson o John Scofield. Pero la personalísima forma de hacer sonar la strato de Henderson lo hace único en el gremio. Acompañado por una pedalera capaz de emular los sonidos más imprevisibles como el órgano, así como un uso constante de la palanca del vibrato, hacen de Henderson una peculiar forma, única, de tocar la guitarra. En todo momento ha sido capaz de conectar con el público, haciéndole saber que lo que sonaba procedía de lo más remoto de su mente. Puro sentimiento. Y una forma de expresión. El mísmimo Hendrix se hubiera levantado de la tumba para aplaudir el "Fire" de los bises. Inefable.
Pero la noche no acaba ahí. Desde esta humilde tribuna, agradecer a mi amigo Álvaro la invitación. Ha merecido la pena. Continúo. Una vez terminada la actuación, nos enteramos que Henderson se hospeda en el hotel Rincón de Pepe. Precisamente ahí, en el bar que hay en el sótano, tocan todos los jueves músicos aficionados al Jazz. Ahí que nos dirigimos. Ambiente bohemio y ritmos que te transportan setenta años atrás. La "Zarangojazz Session" es una reunión de amigos en torno a unos intrumentos: piano, contrabajo y batería. Mucho nivel. Los más osados suben al escenario y demuestran por qué el Jazz no es algo elitista que sólo llega a unos pocos. Ambiente de todas las edades, humo y notas que se funden en el ambiente. Risas, silbidos, música en estado puro.
Henderson hace aparición con el estuche de su guitarra. Se va a descansar. Se lo ha merecido. No sin antes unas palabras: "Scott, congratulations for the concert. Great show. We have enjoyed a lot". Otro planeta, de verdad.
Mañana, los chicos de Muérdago. Pero eso será otra historia. No os vayáis.
3 comentarios:
Hay que ver como son las cosas!!!pongo en google el apellido Máiquez con la intención de enseñarle a un amigo, muy pesado e incrédulo, que los Máiquez tenemos, según el Abú, un antepasado que tiene una estatua en Cartagena y me encuentro con esto!!!no sabía yo que tuviese un primo que escribiese tan bien!!!la verdad, me he sentido muy orgullosa y creo que vas a llegar muy lejos!Te prometo que visitaré tu columna a partir de ahora. Un besiño desde Vigo. Laura
Qué alegría me has dado, prima. Para que veas que los Máiquez funcionamos. La verdad es que esto es un entretenimiento más que otra cosa, pero también sirve para mantener contacto con mucha gente. Espero que a partir de ahora seas fiel lectora mía. Dale un abrazo muy fuerte a tus padres y a tu hermano y mándame tu mail para que estemos en contacto. Esta noche tengo una entrevista con un grupete. Esto es un no parar! Besiños
Claro que voy a ser fiel lectora tuya!!!de quién si no??además, me han encantado tus memorias de periodista y espero que las que escribas, en un futuro no muy lejano,sobre mi horrible carrera sean casi,casi tan buenas!!quedas encargado de ello vale??por cierto, la calma...no se si tendrá algún significado especial para ti o es simplemente una canción más, pero que sepas que es de mis temas preferidos!!Un biquiño para todos!!!mi mail:laurikynha@hotmail.com
Post a Comment