Lo mejor llega en quinto curso. A mediados de septiembre de 2005 hacemos la matrícula en secretaría. “A ver, niño, esto funciona de la siguiente manera:”. Tienes que elegir ocho asignaturas de doce. Perdone, ¿elegir? En mi pueblo a eso se le llama descartar, ¿no? Te hundes cuando ves otros planes de estudios y compruebas que hay 30 asignaturas a elegir: Publicidad y Mecenazgo, Inglés, Retoque Fotográfico, Francés, Cine, Alemán... ¿Alguien me puede explicar por qué sólo estudiamos inglés como optativa? No me vale la excusa de yo no valgo para los idiomas. A no ser que no quieras salir de tu pueblo. ¡Qué se supone que debemos ser competentes! ¿Hay alguien al que no lo guste viajar? A mí me apasiona.
Y el futuro. Qué palabra tan peliaguda, tan incierta. Y tan bonita. Y ahora, ¿qué coño hago con mi vida? ¿Me pongo a trabajar? ¿Sigo estudiando? ¿Estudio otra carrera? ¿Vivir tomando el sol con la herencia de papá? Qué sé yo. Ahora bien, si hay algo que he aprendido y tengo claro es que tengo que controlar mi ansiedad por comerme el mundo y plantearme metas a corto plazo. ¿Qué viene ahora? ¿Verano? Pues bien, hagamos gestiones. Mark Costigan, una de las mejores personas que he conocido, y gran periodista, me brinda la posibilidad de hacer unas prácticas en Dublín. Estamos en negociaciones. De momento, me abre las puertas de su casa. Yo no quiero ser un estorbo. Prefiero alquilar un piso y sacar unos euros, si puedo, en lo que más me gusta. Si no, siempre hay contratos basura en Mc Donalds o puedo ser botones de un hotel. ¡Se nota que tengo las cosas claras! Pero bueno, lo que comentaba, poco a poco. Despacito y buena letra. Que no hay prisa. Y soy joven.
En cinco años han ocurrido cosas muy buenas y otras no tanto. Sin embargo, hay algo que no se puede pagar con dinero: la amistad. Mario, Nando, Jose, Omar, Carmen´s, María, María Sempere, Miriam, Vicky, Rebeca, Guiomar, Power, Juanjo, Tania´s, Charlie, Eloy, Toni, Araceli, Xenia, Pablo, Jessica, Emilio, Helena, Fanny, Jaume, Tere... Si me dejo a alguien, por favor, decídmelo, tenéis un hueco en esta lista. Que ya es para toda la vida: A todos: un inmenso GRACIAS. Sois lo mejor que ganado de mi paso por la universidad. Lo demás, es secundario.
3 comentarios:
Ahora que?...ahora a disfrutar de lo conseguido...y tranki ke las metas se van marcando solas...un abrazo tiu!y animo con el royo de la e-comunicacion!
Me halaga estar en esa lista. Al final del corredor hemos encontrado lo que tanto veníamos buscando, un cartelito de "fin" y un balance ciertamente positivo en cuanto a las experiencias personales. Creo que somos una de las mejores piñas que he conocido. Solidaridad periodística. Nos hemos movido algo. Yo al menos me voy con la conciencia tranquila.
Besos
Me arrodillo a tus pies, amigo. Como bien dices, sin duda lo mejor de nuestro paso por la universidad es habernos conocido todos y cada uno de nosotros y haber formado una buena piña para todo, para las risas, para lo intelectual, para lo banal (que no vanal, zardo), para las borracheras, y para las penas, que de esas hemos tenido pocas. Y, después de Punta Cana, a marcarnos un road trip por media España, y luego... ya se verá. ¿Madrid?, pues Madrid. Un abrazo. Ale, que no decaiga este buen rollito.
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